Actividades de otoño para estimular el habla

1. Excursiones en la naturaleza

¡Las caminatas al aire libre son la actividad otoñal perfecta! Todos los pequeños necesitan liberar energía de vez en cuando y esta es una buena manera de hacerlo, además de que también fomentas el mindfulness. Mientras caminan por el barrio, el parque o un camino, hablen sobre las cosas que ven (hojas, un venado, ramas, piedras, un arroyo, una ardilla, etc.). Si tienes tiempo de planear la excursión, puedes hacer una lista de cosas que podrían encontrar y convertir esta salida en una «búsqueda del tesoro». Si decides improvisar, jugar “Veo veo” también es genial para estimular el lenguaje (“Veo veo algo cayendo”, “Veo veo algo verde” o “Veo veo un animal con alas”).

2. Día de la manzana

¡Las manzanas y el otoño van de la mano! Me encantan dedicar un día a las manzanas cuando llega esta época del año. Ya sea que vayas a recolectar las frutas con tu pequeña o las compren en el supermercado, hablen sobre los diferentes tipos de manzanas que hay (rojas, verdes, amarillas, magulladas, duras, con manchitas, con hojas, etc.). ¡Cuando vuelvan a casa tendrán el ingrediente principal para hornear algo! Cocinar es una actividad que fomenta mucho el habla porque hay que dar y seguir instrucciones y se usa vocabulario muy diverso (vierte, mezcla, levanta, mueve, agita, etc.). Puedes ser ambiciosa y preparar un pastel de manzana, o no complicarte la existencia y hacer un puré. Sea cual sea el resultado, cocinar potenciará el vocabulario de tu hija mientras se divierten y disfrutan de un rico postre.

3. Pon atención a los sentidos

¡Cada estación del año trae consigo nuevas experiencias sensoriales! Dedica unos minutos a hablar sobre las cosas nuevas que pueden ver, oler, oír, probar y sentir en otoño. Puedes hacer un tablero divertido con un ojo, una nariz, una oreja, una boca y una mano y completarlo con las respuestas de tu hija. ¡Incluso puedes hacer la actividad más sensorial usando diferentes objetos! Por ejemplo: canela, una bufanda, una calabaza o chocolate caliente. También pueden hacer una búsqueda del tesoro en casa o al aire libre y buscar las respuestas que te dio tu pequeña.

4. Hagan un libro de otoño

¡Usen su creatividad y fabriquen un libro sobre el otoño! Pueden pegar e incluir objetos que hayan encontrado en su excursión por la naturaleza, imprimir imágenes relacionadas para colorearlas o dibujar sus propias creaciones. A mí me gusta seguir el formato del libro Oso pardo, oso pardo ¿qué ves? cuando hago este ejercicio. El resultado sería algo como “Otoño, otoño ¿qué ves? Veo una calabaza naranja que está al revés. Calabaza naranja, calabaza ¿qué ves? Hojas rojas, amarillas y cafés”. Dependiendo del nivel de tu pequeña, escribe frases o rimas con sus respuestas o invéntalas tú peguntándole por los colores.

5. Bolsa de adivinanzas

¡La actividad bolsa de adivinanzas es ideal para cualquier ocasión! Lo que tienes que hacer es meter 5-10 objetos dentro de una bolsa y pedirle a tu hija que cierre los ojos y meta la mano. Tendrá que sentir las cosas y adivinar qué son. Haz que exprese sus impresiones en voz alta para escuchar lo que dice y para que le puedas dar pistas. Para la bolsa de adivinanzas de otoño coloca objetos que estén relacionados con la estación del año para que tu pequeña tenga muy claro el contexto del juego y sea más fácil adivinar qué es lo que está tocando.

Molly Dresner es una patóloga y terapeuta del lenguaje que reside en Nueva York.

Recientemente, publicó su libro The Speech Teacher’s Handbook (Manual para enseñar a hablar), una interesante guía para padres que incluye consejos prácticos y sencillos, y actividades que ayudan a los padres a ayudar a sus pequeños.

Síguela en su Instagram @thespeechteacher donde publica diariamente información relevante, o conéctate con ella a través de su página web o su Facebook.